La movilidad articular ayuda a mantener las articulaciones lubricadas, reducir rigidez y mejorar el rango de movimiento natural del cuerpo. Incorporar movimientos simples, como rotación de cuello, círculos de hombros y movilidad de caderas, favorece la circulación y evita la tensión acumulada por pasar muchas horas sentado. Movimientos suaves y controlados, como elevar brazos lentamente o realizar rotaciones de tobillos, permiten activar el cuerpo sin esfuerzo excesivo y son ideales para comenzar la mañana o realizar pausas activas durante el día.